martes, 26 de enero de 2010

EL MANICOMIO


Me llamo Leopold Alexander, vivo en el número 16 de Rótterdam street, Praga . Praga es una ciudad misteriosa y con muchas leyendas urbanas que hablan de asesinatos brutales y sucesos paranormales, pero a mi me parece una ciudad bastante tranquila y acogedora . Bueno, en invierno hace mucho frío y nieva bastante pero a mi particularmente me gusta la nieve, me encanta ver las calles de Praga cubiertas de blanca nieve, es fabuloso ver las aceras de la calle totalmente ocultas tras una gruesa capa de nieve, me encanta.

Trabajo como vigilante en el cementerio, hago el turno de noche, ya que yo no tengo reparos en hacerlo no como ese idiota y miedica de Josh Hardey.

Josh hardey es un tipo desagradable de rasgos duros mas comunes en un simio que de una persona, le tenia un odio indecible, cuando estaba a su lado me infundía un gran agobio, como si estuviese vigilando cada uno de mis movimientos y las pocas palabras que salen de mi boca en su presencia.

No sé de que tiene miedo, trabajar de noche es mejor que hacerlo de dia con todos esos familiares pululando de un sitio a otro arreglando las tumbas de sus difuntos y poniendo grandes coronas y ramos de flores, cuando estas solo en la caseta todo es mas tranquilo, no escuchas ningún llanto de ningún familiar ,ni al reverendo diciendo el maldito discursito y los ensalmos de despedida, los odio.

En definitiva, es una tontería tener miedo de los muertos. ya que están bajo tierra dando de comer a los gusanos, eso lo tengo más que superado, lo único que no tengo superado es ver aquel maldito manicomio, no puedo ni acercarme a él.

El manicomio de nightwish, situado a las afueras de praga, sólo a un par de kilómetros de la mansión que poseo también a las afueras, una herencia familiar.

No me gustaba ir a la mansión por el maldito manicomio, no soportaba verlo, me repugnaba el solo contemplarlo, y me disgustaba bastante pues era desaprovechar una preciosa y lujosa mansión, con unos paisajes preciosos nevados en invierno. era 10 de diciembre de 1920 y acababa de coger vacaciones, me las merecía después de tantas horas de trabajo, me encontraba en mi apartamento tomando una taza de café caliente mientras observaba el paraje nevado de la calle, cuando me sobrevino una idea a la cabeza.

No tenia que ir a trabajar hasta el 2 de enero y me fastidiaba tener una mansión apartada de la urbe, y no es que hubiese mucho ruido en praga es sólo que me gustaría contemplar los campos nevados de los alrededores de la mansión, la única cosa que me repelía de mi afán por visitar la mansión era ese maldito manicomio.

Después de unos minutos de reflexión y terminarme el café deje la taza en la cocina y encamine los pasos a la habitación, cogí la maleta de debajo de la cama y empecé a meter algo de ropa pues me disponía a ir a la mansión, lo había decidido, ningún manicomio iba a impedirme disfrutar de una tranquila semana en una lujosa mansión.

Deje las llaves a la señora dorney para que echase de comer a los peces y ventilase el apartamento y me encamine al rissoletto, un restaurante italiano que encantaba a lucca lioni un amigo con el que salía de vez en cuando para que me prestase su flamante rol´s durante mi estancia en la mansión.

Después de convencer durante un buen rato a lucca y invitarle a comer cedió a dejarme el coche durante la semana siguiente, lucca era un italiano apuesto de ojos negros y pelo castaño, con una complexión atlética y un acento sugerente que hacia que las mujeres cayeran rendidas a sus pies, por otra parte lucca estaba metido en el mundo de la mafia, de ahí que tuviese un flamante rol´s roice y un enorme apartamento en el centro de praga.

Conduje el coche otra vez hasta mi casa para recoger las maletas y fui a comprar algo de comida para mi estancia en la mansión, después cogí la carretera que se dirigía a fort renua un pequeño pueblo rustico y de mala muerte a la 1 de la tarde. estaba a unos 30 kilómetros de praga cuando llegue al letrero que indicaba el camino a seguir hacia fort renua, entonces cogí una carretera que iba hacia al este en sentido opuesto al poco deseado pueblo. ya era de noche cuando llegaba a mi destino, un escalofrió recorrió mi espalda al contemplar la horrible silueta del manicomio que se recortaba en la noche, entonces aparqué el coche y aparté la mirada para posarla en la gran mansión.

Estaba en perfecto estado, una mansión gótico-románica preciosa, salí del coche, cogí el equipaje del maletero y fui hasta el porche de la casa, sujetado por dos columnas de madera de roble cada una con unas serpientes enroscadas talladas en ellas, abrí la puerta adornada con florituras y con dos angelitos tallados en ella con dos pequeñas trompetas.

La mansión era enorme, hacia mucho que no iba, un enorme recibidor con una lámpara de araña y unas escaleras situadas a unos metros frente a mi con una gran alfombra roja cubriéndolas. subí por ellas hasta la habitación que tenia que ocupar y que tenia una terraza con vistas a los nevados y al inquietante manicomio, tenia que ocupar forzosamente aquella habitación ya que la otra que había estaba en obras.

Coloque mi ropa en el armario, saqué sabanas y mantas para hacer la cama junto a un bonito y caro edredón rojo de sayo, después de hacer la cama abrí las puertas de la terraza para ventilar la habitación ya que había un fuerte olor a cerrado y a productos químicos debido a la obra de la otra habitación, salí fuera, era como si aquel maldito manicomio me llamase, y ahí estaba, era horrible contemplarlo.

Ahora lo veía con claridad y a pesar de la oscuridad que reinaba en el llano y la distancia que me separaba de él, era gigantesco, me hacia sentir agobio, desesperanza y miedo, un edificio que escondía horribles secretos tras esos muros de piedra gris cubierta por enredaderas y hiedras, con sus ventanas adornadas por barrotes y su gran muro que se extendía como si quisiese llegar hasta mi para atraparme , un sólido portón de acero oxidado, no había ninguna luz en sus ventanas, no me acercaría a ese edificio ni de dia, ni aunque me pagasen con una piscina llena de dinero, aquel manicomio me repelía como los polos iguales de los imanes.

Salí de la terraza y cerré las puertas dejando atrás la horrible visión de la horrible mole y me dirigí a la cocina, hice un guiso de pollo con setas y patatas, y después de acabarlo cogí un libro de la biblioteca y mientras me encaminaba hacia el salón contemple un gran cuadro que había en la pared del pasillo de mi difunta madre cuando era joven, era una mujer preciosa, estaba vestida con un vestido de gran escote, su melena rizada y rojiza le caía sobre los hombros, una cara angelical, tenia una nariz respingona, unos ojos grandes y verdes como la esmeralda, y una boca con unos carnosos labios. su figura esbelta y con curvas bien definidas.

Más adelante había otro de mi padre también murió, un hombre de complexión fuerte, de aspecto duro, con un pelo bien recortado, con una nariz también respingona, de ojos azules, una media sonrisa adornaba su rostro.

Llegue al salón encendí la chimenea y acerque un sillón a ella lo bastante para estar al calor de las danzantes llamas, abrí el libro, su autor era poe, y su titulo era el escarabajo de oro, no pude evitar quedarme dormido, soñé algo horrible, andaba por un largo pasillo parecido al de un hospital, con camillas en medio y habitaciones cada una con sus respectivos números, las paredes estaban deterioradas, de pronto cai en la cuenta de que las ventanas que había a los lados tenían barrotes y el miedo se apodero de mi pues cai en la cuenta de que me hallaba en el manicomio.

Entonces una de las puertas de detrás mío estalló en astillas y de ella salieron mi madre y mi padre, ella tenia la cabeza abierta iba vestida con un camisón lleno de sangre seca, mi padre tenia la caja torácica abierta y sin sus órganos vitales, de pronto sus gargantas articularon un sonido gutural pero claro, para mi sorpresa lo único que dijeron fue,"asesino",en un espantoso y fantasmal dueto, entonces empezaron a andar hacia donde yo estaba, yo solo pude huir espantado y meterme en la habitación mas cercana, la 106.

Cuando me di la vuelta vi una escena horrible fue como si estuviese en una obra teatral y yo fuese un mero espectador, me observe a mi mismo en el cuarto de mis padres subido en la cama de matrimonio abriéndole el pecho a hachazos a mi padre para acto seguido sacarle sus órganos vitales con las manos mientras mi madre acurrucada en una esquina daba agudos chillidos mientras contemplaba la horrible escena.

La cara de mi otro yo desquiciado era horrible, estaba contraída por una mueca burlona, era la locura en su pleno apogeo, luego con un grito sobre humano hundió el hacha en la cabeza de mi madre para acto seguido despertar bruscamente de tan horrible sueño, pero al intentar reincorporarme no pude, pues me di cuenta de que unas correas de cuero me ataban a una cama, ya no estaba en el sofá de la mansión, si no en una oscura habitación que se iluminaba de vez en cuando por los truenos de una tormenta.

Pero mas grande fue mi sorpresa al observar esa temida ventana, una pequeña ventana adornada con oxidados barrotes, entonces una voz ronca atrajo mi atención.
-vaya, vaya ya te has despertado leo-no podía ser, tenia que ser otro sueño, esa cara simiesca, esa complexión.-bueno,¿otra vez soñando cosas malas?.
-josh....-dije con voz ronca-don...donde estoy-
-¡¿que donde estas?¡,¡loco hijo de puta¡,estas en el manicomio de nigthwish, abriste el pecho a tu padre con un hacha y luego se lo incrustaste a tu madre en la cabeza.-

Mi expresión era de perplejidad, pero ahora comprendía ,todo había sido un sueño, soñé con praga, donde estaba mi apartamento, con mi trabajo y la casa de mis padres a las afueras, lucca, un mafioso al que debía dinero, josh, el vigilante del cementerio que me provocaba esa angustia era el celador, por eso no podía acercarme al manicomio en el sueño, por eso lo temía, porque era mi prisión y no quería volver a ella, ahora comprendo todo.

Os preguntareis porque asesine tan brutalmente a mis padres, os diré, que no lo sé, pues un loco no atiende a razones .

1 comentario:

Anónimo dijo...

no lo creo, todos por mas desquisiados o lo que sea que estemos sabemos perfectamente lo que hacemos y matar a los padres eso es horrible. no tienes perdon de Dios